Este artículo tiene como objetivo recordar los grandes logros que se obtuvieron en Villamalea con la lucha colectiva. En estos momentos en los que la desobediencia civil está en entredicho, es bueno mirar en nuestra propia historia para encontrar las formas que se aplicaron para buscarse un futuro mejor. En estos tiempos en los que todo se pone negro, sólo nos queda la rebeldía. La información la hemos extraído del libro de Benito Sanz Díaz que podeis encontrar en este enlace
7.- Los difíciles años 70: el auge de las luchas campesinas locales.
Muchos son los conflictos que la oposición y los comunistas mantuvieron contra las distintas entidades estatales en los años 60 y 70, aprovechando las plataformas legales, pero ninguno tan largo y bien organizado como la guerra contra el 10 % de la Entrega Vínica Obligatoria (EVO 10%) del FORPPA. El análisis de esta guerra agrícola nos ahorra la mención de muchos conflictos menores, y nos permite poner de manifiesto el grado de conflictividad que se alcanza en Villamalea. Por otro lado permite valorar la primera lucha abierta contra la política del Ministerio de Agricultura. Esta lucha marca un giro en el tipo de orientación de los comunistas locales, que desborda lo puramente local y se enfrenta a su enemigo de clase directamente, en este caso la Administración como defensora de los intereses monopolistas. En el caso que vamos a analizar a continuación la Administración trasfiere capital agrario a la industria a través del FORPPA, beneficiando a esta en detrimento de las rentas campesinas sin contrapartida ni compensación. Es un expolio. Hay que señalar también que el hecho de que se oriente y se politice esta lucha responde a dos situaciones: la política, pues el grado de politización es superior en estos años -como consecuencia de la década anterior-, y el contrincante es la Administración del Estado; la segunda situación es debida a condiciones internas de la villa, por la proletarización progresiva de los campesinos, el proceso de descampesinización, y porque la burguesía local ha desaparecido como clase dominante en los años sesenta. Los conflictos y guerras campesinas característicos del principio de la década de los 70 tienen en Villamalea una buena muestra en la EVO del 10%, más significativa si cabe por ser un triunfo campesino sobre el FORPPA-Ministerio de Agricultura.
7. 1.- El conflicto más largo: la guerra contra la Entrega Vínica Obligatoria (EVO) del
10% como lucha antimonopolista. (1971-1975). Antecedentes. La EVO tiene su origen en Francia. Con la EVO se trata de mejorar la calidad del vino, debido a las mejoras en la
modernización del sistema del prensado de la uva. En España la EVO se introduce con la ley 25-1970, la cual aprueba el "Estatuto de la Viña, del Vino y los Alcoholes". El articulo 104 establecía, refiriéndose al Decreto Regulador de la Campaña Vínico-Alcoholera:
"Podrá señalar, igualmente, la entrega vínica obligatoria por parte de los productores de vino y en razón de las características y previsiones de la vendimia, de un porcentaje de grados absolutos de la riqueza alcohólica natural contenida en la cosecha. En el propio decreto se señalarán los precios... Así como las condiciones a
que deberá obedecer ésta".
A partir de la campaña vinícola 1971-72, se establece la EVO en España, siendo el FORPPA el organismo encargado de controlar las entregas. Teóricamente el FORPPA tenía que evitar
"grupos de presión particulares o burocráticos, facilitando la participación de los propios viticultores en las decisiones adoptadas por el Gobierno". Sin embargo, la participación de los viticultores no pasa del Decreto. En realidad el FORPPA se veía controlado por la presión de intereses particulares, que
favorecían determinados intereses monopolistas en contra del campesino y de la agricultura.
Origen del conflicto en España. España, con una superficie que representa el 17% del total mundial, se encuentra con la paradoja de importar alcohol de terceros países, a pesar de tener excedentes con la producción nacional. Las importaciones solían introducir en el mercado nacional alcohol de mala calidad. Las cooperativas, para evitar esto, hicieron una propuesta a la Administración en los siguientes términos:
1.- Que no se importen alcoholes ni vinos, ya que la producción nacional es suficiente.
2.- Que se entregarían las cantidades necesarias de alcohol previo acuerdo y a precio justo.
Con esta entrega se conseguiría una mejor ordenación del mercado interior evitando las importaciones que tanto malestar creaba entre los viticultores, al mismo tiempo que se mejoraba la calidad del vino, evitando la mezcla con subproductos, por un excesivo prensado. El FORPPA obliga a la EVO a partir de la campaña 1971-72. Este primer año se estableció un convenio por el que la entrega se hacia globalmente por parte de todos los vinicultores y por una cantidad de 130.000 Hl. de alcohol rectificado, evitando la entrega nominal, hecho que resulta más cómodo para el FORPPA en esta primera campaña pues se evita tener que hacer averiguaciones sobre la producción individual.
El conflicto. Todo el mundo estaba de acuerdo con las medidas de la EVO para mejorar la
calidad del vino y evitar las importaciones. El conflicto surge al fijarse el precio que el FORPPA paga por el alcohol que se obtiene de ese 10% de la EVO. Es Villamalea la única cooperativa de La Mancha que se niega a entregar el 10% en la campaña 1971-72. La razón es la diferencia entre el precio pagado por el FORPPA y el precio que obtendría la cooperativa de vender el alcohol en el mercado libre. El FORPPA pagaba al alcoholero 35 Ptas. por litro, lo que significaba que el viticultor recibía 28 Ptas. litro, ya que tenía que pagar los gastos de transformación de los subproductos a alcohol. El precio del alcohol en el mercado libre variaba en dicha campaña entre
60 y 70 Ptas. litro, sobrepasando en algunos momentos dichas cantidades.
La diferencia de precios fue la causa del inicio del conflicto. Villamalea se niega a la entrega,
no por la entrega en sí -en lo que está de acuerdo-, sino porque los precios a percibir son claramente perjudiciales. Para apoyarse en su negativa aduce que se ha incumplido el Art. 104.3 del Estatuto del vino, que prevé la EVO por parte de los productores de vino
"en razón de las características de la vendimia" previo informe del FORPPA y oída la organización sindical. La Administración no podía exigir directamente la entrega de alcohol correspondientes a la campaña 71-72, porque en la
misma campaña se realizó un convenio a escala nacional entre la Administración y la Unión Nacional de Cooperativas, por la que no se podía exigir la entrega a ninguna cooperativa en particular, sino a dicha Unión Nacional de Cooperativas. Además, el Decreto 2.049-71 de 13 de agosto que regulaba la campaña 71-72 era nulo, por no haberse emitido informe de la Organización sindical. La legalidad favorecía a la cooperativa de Villamalea al negarse a la EVO. A esto hay que añadir el descontento ante la injusticia provocada por la diferencia de precio.
Villamalea inicia la protesta en la campaña 1971-1972 siendo la única, en negarse en toda La Mancha. A causa de ello no entrega los 47.481 Hlº que le exigían, y el IMOPA levanta expediente sancionador. El conflicto acaba de empezar y durará cinco años. La lucha será larga, tensa y conflictiva, y servirá para aumentar el nivel de conciencia de un pueblo que comienza a negarse a aceptar situaciones injustas de una forma abierta, activa y razonada. La EVO coincidía en su primera campaña 1971-1972 con una mala cosecha a causa de las catástrofes naturales de 1971.
La extensión del conflicto. En la campaña 1972-1973 la EVO se hace nominalmente a partir de
las declaraciones de cosecha.
"El precio del alcohol de la EVO fue elevado a 37,80 Ptas. litro,
siendo también el gasto de transformación a cargo del productor, lo que le dejaba a este un neto
aproximado de 30 Ptas." El precio del mercado libre era de 67 Ptas. litro. Ante esta situación la
protesta se hace general, oponiéndose las cooperativas en masa. El precio les parece ruinoso. En
Tarragona la protesta es general y la encabeza el propio presidente de la Unión de Cooperativas de
Tarragona.
Algunas claves del conflicto. Uno de los problemas fundamentales es la diferencia entre el
precio oficial y el de mercado. ¿A quién beneficia y perjudica esta diferencia? Una primera
aproximación nos muestra como los perjudicados son los productores, pero no todos. Dentro de los
viticultores distinguimos el sector privado y las cooperativas, que agrupan a pequeños y medianos
campesinos. Las cooperativas por su gestión, no pueden falsear los datos de producción, pues tienen
que responder ante sus socios, organizaciones sindicales y Ministerio de Agricultura.
"¿Quiénes son los que aportan principalmente el 10%?... Tanto las cooperativas como los
particulares. La realidad, sin embargo, es bastante distinta. A nadie le es extraño que en nuestro
país se tiene por lista a aquellas personas que saben camuflar sus cosas para no pagar la
contribución. Las cooperativas no pueden ni deben esconder, ni camuflar su cosecha. Tienen que
dar cuenta a sus socios. A un particular le es más fácil poder ocultar algo”.
Así tenemos que los perjudicados son básicamente pequeños y medianos viticultores. Sobre este
aspecto declaraba el presidente de la unión de empresarios de la COSA en el momento del conflicto:
“Las declaraciones de cosecha ante las Juntas Vinícolas locales ¿de veras son serias? En esta
provincia –Tarragona- y en cualquier otra pueden aportarse ejemplos de cosecheros privados que
producen como 25 y en su declaración aparece como 5. Diré aún más, hay cosecheros que ostentan
cargo sindical cuya declaración simplemente no existe. Pero las cooperativas, cuya contabilidad es
más trasparente, no pueden ocultar...”
Así queda claro que los más perjudicados son los
pequeños y medianos campesinos que se agrupan en cooperativas. Los grandes pueden evadirse
fácilmente.
¿Quién se beneficia? Los exportadores de vinos, industrias licoristas, laboratorios
farmacéuticos, e industrias de perfumería, entre otros. Todos estos beneficiarios son ajenos a la
actividad agrícola. ¿Cuál es el mecanismo para transferir las rentas de los viticultores al sector
industrial? Varios, pero sin duda el más importante y eficaz es el FORPPA, precisamente creado
para evitar
"grupos de presión particulares" y
"defender un adecuado nivel de ingresos de los
agricultores".
El FORPPA obliga a entregar el 10% del alcohol a los agricultores a precios inferiores al
mercado y este alcohol lo vende el FORPPA a los industriales a precios muy bajos. La industria
obtiene un alcohol barato. El siguiente cuadro muestra las diferencias:
Este cuadro nos muestra la diferencia aproximada de los precios en las sucesivas campañas.
La Administración, para apoyar la exportación de vinos a los mercados exteriores, establecía una
serie de compensaciones de alcohol, según el vino exportado. Este alcohol les era vendido a precios
inferiores a los del mercado por el FORPPA. Al principio, este favorecer a los exportadores con
bajos precios para el alcohol lo pagaban todos los contribuyentes a través del presupuesto. Después
esta carga cae más directamente sobre el viticultor a través de la EVO. En este sentido es
clarificador la declaración del presidente de la Unión de Cooperativas del Campo de Tarragona que
señalaba:
“...no discutimos el derecho a que el exportador cuente con las ayudas que necesite para
mantener mercados y para que penetre en otros, pero en tanto que buena parte de las medidas de
ayuda a la exportación descansan sobre un perjuicio a la viticultura, las rehusamos. De ningún
modo puede aceptarse que un alcohol sea pagado a bajo precio a quien lo produce Se pide el
sacrificio a la parte más débil, el viticultor, para favorecer a la parte más fuerte, que es el
exportador”.
Más adelante añade que no solo se benefician de los bajos precios los exportadores,
"Hay que
incluir aquí, y en la parte voluminosa que asumen, los suministros de alcoholes baratos a las
industrias, licoreras, laboratorios farmacéuticos, perfumería, etc. El precio del alcohol para
suministros industriales ha permanecido congelado años y años en 20,60 Ptas. litro. Todo ha
subido tremendamente, pero no esta clase de alcohol. ¿Por qué se ha esperado tanto tiempo a
elevarlo a las 36 Ptas. actuales?"
Mestre, buen conocedor del tema, planteaba:
“¿Por qué ha de suministrarse alcohol barato a la
perfumería, por ejemplo? ¿Quién controla el precio final del producto? ¿Qué grado alcohólico
tiene la colonia? El negocio es fabuloso, con alcohol antes a 20,60 y aún ahora a 36 Ptas. litro...
rechazamos un sistema que al hacer posible la picaresca favorece a los sectores más opulentos... y
carga el daño sobre las espaldas del más precario, que es la viticultura; hay que sanear, clarificar
este enrarecido ambiente de los boletos, los cupos, las reposiciones, etc.”. Así pues, el FORPPA
está dominado por grupos de presión que favorecen intereses particulares, siendo un instrumento de
la Administración que trasfiere rentas del viticultor a grupos industriales. El FORPPA es un
instrumento idóneo para que las grandes industrias acumulen capital y se expansionen, con cargo a
sectores mal defendidos como el pequeño y mediano campesino.
Las criticas al FORPPA vienen desde el propio sistema. José M. Adán, Consejero Nacional del
Movimiento por Valencia declaraba sobre el problema del 10%:
"La actual situación en el mercado
implica para el agricultor un gravamen excesivo, casi un impuesto especial e injustificado. Su
cuantía parece realmente injusta y desproporcionada tanto por el porcentaje del 10%... como por el
precio que recibe el elaborador de vino por estas entregas, que es aproximadamente la mitad de la
que recibiría en el mercado". El presidente de la UTECO de Valencia, Luis Font de Mora, decía a propósito del precio:
"Entendemos que la pérdida de más de 30 Ptas. por litro de alcohol es más
perjudicial que la inmediata materialidad que de por sí arrastra... Nos encontramos en años de
gran desmoralización campesina".
Para acabar con la diferencia de precios, vamos a reseñar la cantidad global que se transfería a
los monopolios e industrias a través del FORPPA, y a costa de los viticultores:
"Las entregas vínicoobligatorias
son en realidad una requisa por valor de 1.200 millones de Ptas. anuales que pasan al
FORPPA. Este organismo adjudica las partidas a distintos licoristas, drogueros, y exportadores,
que vuelven a vender el alcohol sin el menor desembolso inicial, como simples intermediarios con
márgenes comerciales muy elevados. La desigualdad de precios es escandalosa, con notable
perjuicio discriminador para los agricultores".
¡11.200 millones de Ptas. transferidos de la agricultura a las industrias monopolistas y cuyo
gestor es el FORPPA!
Las importaciones. Para acabar de completar el marco general vamos a referirnos a la segunda
clave del conflicto y que es la importación de alcohol. Se había previsto que con la EVO se
eliminarían. Sin embargo se sigue importando alcohol de Yugoslavia, Argelia, Italia...
"Al haberse
realizado en la campaña siguiente -al Decreto 1971-72-... voluminosas importaciones de alcohol y
también la célebre de los vinos vinados, quedó incumplida una promesa y marginado el espíritu que
informó el establecimiento de la entrega vínica obligatoria". A pesar de la saturación y excedentes
del mercado español, se importan alcoholes y vinos. Las protestas son continuas y la Administración
las ignora. Se importan alcoholes etílicos de síntesis cuya utilización es ilegal.
"El trasvase del
alcohol etílico de síntesis importado a causa del alcohol del vino es uno de los hechos más
escandalosos que pueden darse; un hecho no probado difícil de probar... Sabido es de todos, de
partidas de brandy y de vino español rechazado en Alemania por haberse revelado mediante
análisis, que contenía alcohol de esta clase”.
Sin embargo, la Administración
"no se entera". Tenemos pues que las razones de la EVO son
incumplidas sistemáticamente. La asamblea de la Hermandad Sindical Nacional denunciaba en sus
conclusiones
"la nefasta política de comercio exterior seguida por la Administración, importando a
destiempo productos susceptibles de producirse aquí a precios razonables".
La EVO en Villamalea. El malestar. La EVO del 10% es impopular. La reacción de muchas
cooperativas es no entregar. Esta postura es fuerte sobre todo en las cooperativas de Tarragona y en
la cooperativa de Villamalea. En Tarragona la postura es colectiva. En toda La Mancha la única voz
discordante es la de Villamalea, que añade así un motivo más de conflicto a los muchos existentes.
Los expedientes por negarse a entregar el 10% se calculan en unos ocho mil, lo cual muestra la
extensión del problema. Según la revista "Tría", el porcentaje de entrega ha sido el siguiente:
Las protestas son continuas y aireadas en la prensa como algo impopular. La EVO como requisa
se refleja en documentos oficiales. En el documento nº 1
"Informe general. Mercado vínicoalcoholero.
73-74. Consejo General del FORPPA. Madrid, julio 1973, Pág. 5, dice:
“1. 4.- Entrega
vínica obligatoria. La campaña 1972-73, como segundo año de funcionamiento de la EVO, ha tropezado con la resistencia del sector, argumentando que el precio percibido por el elaborador de
37,80 Ptas. litro de alcohol y las 75/80 Ptas. litro que podría haber percibido en el mercado libre
de alcoholes vínicos supone una perdida del orden de 35 Pts./l. como media de los meses
transcurridos de campaña”.
Ante esta ola de malestar, la Administración trata de reprimir y atemorizar a los viticultores. Así
el decreto 142-1974 de 18 de enero, firmado por el Jefe del Estado, señalaba que aquellos que
hubieran incumplida la EVO del 10% lo harán en el plazo más breve posible: "Los elaboradores que
al finalizar el plazo propuesto no hubiesen efectuado la entrega vínica prevista en el Art. 1 de este
Decreto serán sancionados con el máximo rigor”.22 Se trata de coaccionar con sanciones rigurosas,
ya que la presión normal fracasa.
Villamalea en lucha. En la campaña 1971-1972 la cooperativa de Villamalea se niega a la
entrega, comenzando la lucha más larga y problemática conque se ha enfrentado este pueblo. Por
vez primera la comunidad se enfrenta a una decisión de la Administración, masivamente. La
negativa fue evaluada detenidamente, primero por la junta rectora de la cooperativa, y luego por las
sucesivas asambleas de cooperativa que apoyan mayoritariamente este lucha. La decisión de "no
entregar" se discute ampliamente. El conflicto que se inicia abría una nueva etapa en la localidad,
pues ponía de manifiesto la profunda conciencia del campesino que se opone a un impuesto injusto.
Pero además, se planteaba con la esperanza de ganar. El comienzo de este conflicto se veía ayudado
por la cosecha catastrófica de 1971.
Formas de lucha. "...es preferible ir a la cárcel antes que pagar".
Se combinan las formas legales e ilegales. Paralelamente a las luchas legales, el sector más
consciente del campesinado se va organizando en las comisiones campesinas y en menor medida en
el PCE, el cual dirige la lucha desde la clandestinidad, en defensa de los intereses de los campesinos
y de la agricultura en general. En la lucha legal se utilizan todo tipo de medios:
"Nosotros pusimos
varios telegramas al presidente de Gobierno y a tres ministros más diciéndoles: "bochornosos
precios de protección... protestamos enérgicamente por no cubrir los costos de producción.
Seguimos siendo los parientes pobres".
La prensa local y nacional se hace eco del conflicto del 10 %. En una de ellas, el presidente de
la cooperativa manifestaba que la multa impuesta no procedía y que
"las consecuencias son a escala
nacional, ya no es nuestra particular, está en juego el cooperativismo nacional. De no ganar les
dará moral para especular con nosotros y doblegarnos al grado de que seamos un esqueleto
endémico sin fuerza creadora y de acción". Se insiste una y otra vez en las razones de la no entrega:
"Que nuestra cooperativa debe entregar una porción de su producción para favorecer a los poderosos
fabricantes exportadores de alcohol, vinos, y licores, que se encuentran entre los primeros del país,
es algo verdaderamente incomprensible. En último término, si el producto que se nos sustrae a los
viticultores se destinase a un fin social, si fuese esta medida generalizada sobre todas las empresas
agrícolas, industriales y financieras, tal exigencia sería comprensible, pero así nos perece
ILEGAL”.
Sí el conflicto había comenzado por la EVO del 10 %, se va extendiendo a problemas más
generales como son la pérdida de poder adquisitivo que provoca una tendencia a la emigración y al
abandono de la agricultura, bajos precios, etc. El campesino es uno de los sectores en los cuales las
dificultades de articular una protesta es más difícil. Sin embargo, en Villamalea, los sectores más
conscientes dirigidos por los comunistas organizan la lucha y encauzan las energías en defensa de
intereses muy concretos, enmarcándolos en el contexto del momento político y económico. Esto provoca que la Administración actúe con gran dureza y energía para aislar a Villamalea del resto de
La Mancha, y evitar que se extienda como una mancha de aceite.
Como medida de fuerza se levantan expedientes contra la cooperativa por la no entrega de las
campañas 1971-72 y 1972-73. La cooperativa es multada:
"...el Consejo de Ministros a propuesta
del de Agricultura acordó el 12 de julio de 1973... imponer a la citada cooperativa una multa de un
millón cuatrocientas setenta y un mil novecientas once pesetas (1.471.911) de acuerdo con lo que se
establece en el Art. 10...". Ante el expediente, el ambiente del pueblo se caldea, cundiendo la
indecisión y el temor por parte de un sector de los socios. Pero la medida considerada injusta aviva
la discusión, por no estar de acuerdo con los precios tan bajos que marca el FORPPA. Poco después
se le impone una nueva multa. La multa hace la situación más explosiva, provocando fuertes
confrontaciones en el interior de la villa, siendo azuzada tal polémica por los sectores más
conservadores de la localidad, que tratan de desmoralizar a los cooperativistas augurando que
tendrán que pagar.
La plataforma legal de mayor eficacia va a ser las asambleas que se realizan en la cooperativa.
Desde allí se informa a los socios planteándose constantemente las medidas a adoptar en cada
momento. Así, los acuerdos de la junta rectora eran ratificados en asambleas generales de socios. En
una de las asambleas más movidas (febrero 73), el presidente decía a los socios:
“...tendremos que
pagar el 10% de todos los grados absolutos a menos de la mitad de precio que el actual... La
diferencia este año nos supone tres millones cuatrocientas treinta y dos mil pesetas que resulta a
treinta céntimos kilo... y unido al impuesto del tráfico de empresas se eleva a cerca de cuatro
millones... ¿Por qué ocurre esto? Porque somos el sector más débil y no sabemos defendernos en
muchas ocasiones; si los maestros y otras ramas hacen huelga para que se les pague más, nosotros
tenemos que hacerlas, tenemos el producto y lo mejor es no soltarlo... sino estamos entregando la
soga para que nos cuelguen..." Un socio -Julián Gómez- dice:
"la junta rectora no puede cargar con
esa responsabilidad, debemos ser todos y que sea la asamblea la que salga al frente." El secretario -
Pedro Campos-, dice que
"lo que está claro es que para pagar tres millones medio de pesetas hay
que estar bastante borrachos..." Interviene Isidoro Molina para decir que el que esté de acuerdo en
no pagar que levante la mano, al cual le contestan todos que en eso están de acuerdo. Agustín
Tarancón dice
“... que si hay beneficio es de todos, y que por lo tanto si hay riesgo debe ser
igualmente de todos".
La protesta va tomando fuerza a través de las asambleas. La asistencia es masiva, acudiendo no
solo los socios sino vecinos de pueblos limítrofes, mujeres y jóvenes. Así una y otra vez se insiste
en que se está de acuerdo con la EVO pero no conque el precio que paga el FORPPA sea la mitad
de la que se obtendría en el mercado libre, llegándose a decir
"es preferible ir a la cárcel antes que
pagar", con gran aplauso entre los socios.28 Ante el giro que toman las asambleas empieza a ser
corriente que asistan miembro de la policía gubernativa de paisano, lo cual no evita el tono de la
asamblea, si bien no se salen de la más estricta legalidad. Por ello se insiste en que
"tenemos que
agotar las vías legales... tenemos que ganar tiempo, hay muchas cooperativas que no han
entregado". Uno de los éxitos de las asambleas será el explicar claramente cual es la situación en
cada momento, sin optimismo ni triunfalismos, bien el contrario, manifestando las escasas
posibilidades de éxito:
"Las posibilidades son de un noventa y tantos por ciento en contra y algunos
a favor". Para justificar la no entrega del 10% utilizan siempre argumentos legales -como ya hemos
señalado antes-, llevándoles el caso el abogado García de Enterria, prestigioso catedrático de
Derecho Administrativo.
La tensión de cada asamblea va en aumento y cada vez está más politizada. En la asamblea
celebrada el 15 de octubre de 1973, una de las más largas, se decía ante las opiniones de algunos de
que se tendría que pagar “guste o no guste”, que había que oponerse. El socio Miguel Moya
interviene y dice:
”Es intolerable y no debemos pagar aunque vayamos a la cárcel”. El presidente
interviene para decir que
“...pueden embargar la cooperativa, la cosechadora, lo que quieran...Pero que se enteren hasta el último rincón de España que no estamos de acuerdo con ese impuesto
monstruoso... Las posibilidades de ganar son pocas, pero hay que ganar tiempo... Podemos dar
alcohol gratis a los hospitales, pero no a unos señores que tienen sombrero, caballo y haciendas a
montones... a esos si que no, jamás”. “¡Pagar, nunca!”, grita el socio Isidoro Molina. Al final de la
asamblea, el presidente pregunta a los socios si se mantiene el no pagar, aprobándose por
unanimidad.
Por la no entrega del 10% durante la campaña 72-73 se impone una nueva multa de
"dos
millones ciento setenta y seis mil pesetas, más el decomiso de la cantidad de alcohol no entregado...
o el total de su valor que se cifra en 2.700.467,5 Pts...”. La cooperativa eleva continuos escritos al
Ministerio de Agricultura, protestando por los expedientes y multas. Uno de los aciertos de la
cooperativa es plantear las protestas dentro del marco jurídico legal, lo cual aparecía como peligroso
ante la Administración, pues no conseguía dominar a Villamalea, con lo que el peligro de extensión
del conflicto a toda La Mancha podía ocurrir en cualquier momento. De ahí que se presione por
parte del Ministerio y sindicatos a la cooperativa para que pague, utilizando todos los medios
posibles. Estas presiones animan a la cooperativa a mantenerse:
“Estábamos pensando que si
dijimos que teníamos el noventa y tantos por cien en contra, creo que en estos momentos es de un
85% en contra, por que estamos pensando en que se les quiere dar el carpetazo a ese recurso que
hay entablado ante el Consejo de Ministros y que va a pasar al Tribunal Supremo, con el fin de que
esta cooperativa que tanto esté gritando se calle... No hay ninguna cooperativa que esté de
acuerdo... la prueba está en que hay 8.000 expedientes". A continuación, el presidente de la
cooperativa, hace referencia al entonces ministro de Trabajo, Sr. de la Fuente, y lee un texto de
dicho ministro con motivo de la conmemoración de la fundación de la Falange, el día 29 de octubre
de 1973, en el cual decía
"se deben cortar las desigualdades en lo económico y lo social, exigir el
repartir mejor las excesivas desigualdades personales y regionales, la distribución de la renta, que
quiere romper esas barreras y desigualdades, que no se puede hacer bandera en defensa de
privilegios... " ¿Qué significa esto? -se preguntaba el presidente en la asamblea- ¿demagogia y
palabrería o sinceridad? No voy a contestar. Vosotros pensáis lo que queráis... Este ministro
aprueba en Consejo de Ministros el que se nos sancione, cuando habla de “situación social injusta,
intereses de grupo, un sector reducido que se beneficia a costa de los demás". Así el tono de las
asambleas se hace más critico y audaz en contra del Gobierno, al que se hace responsable de la
situación en que vive la villa. Al mismo tiempo el pueblo se aglutina en contra de la política agraria
discriminatoria que hace la Administración.
Un pequeño sector del vecindario ataca al presidente de la cooperativa acusándolo de hacer
política, hecho que el interesado no niega sino al contrario lo afirma cuando dice:
"Yo me preocupo
por la política, todos hacemos política, me tengo que preocupar por la situación económica,
política y social para informar a la junta rectora de lo que pasa. Yo nunca en mi vida he tenido una
actuación política que no tenga que ver con el campo. Yo soy campesino, hijo de campesino y todos
mis pasos los he dedicado al campo." Los dirigentes de la cooperativa tratan de extender el
problema al resto de las cooperativas manchegas, sin conseguirlo. A este fin la cooperativa de
Villamalea envía varios escritos explicando cual es la situación y el motivo de la protesta, y
solicitando solidaridad y apoyo ya que "el beneficio seria para todos, por lo tanto todos debéis
participar y ayudar".
El Gobierno embarga la cooperativa de Villamalea. A la Administración no le preocupa la
protesta de la cooperativa de Villamalea en el ámbito individual, sino la amenaza latente de
convertirse en el detonador de la zona. Los conflictos entre los poderes públicos y la cooperativa
eran ya tradicionales desde la década de los 60 y resultaban un "mal ejemplo". Por ello se trata de
aislar a Villamalea, empleando todos los métodos posibles. Toda actividad cultural a social es
prohibida sistemáticamente aduciendo razones ridículas. Se le imponen expedientes y multas, lo que
crea gran tensión entre el vecindario. Las fuerzas conservadoras locales hacen su labor de zapa para debilitar la resistencia local.
Con motivo del 25 aniversario de la cooperativa, se prohíbe la
tradicional fiesta local, la cual se realiza a pesar de la prohibición, siendo multado el presidente de la
cooperativa.
Para evitar que el ejemplo pueda extenderse la Administración recurre al embargo del 26 de febrero de 1975.
El embargo es un hecho que culmina la escalada de multas y sanciones por la no entrega vínica.
Cuando los inspectores llegan a Villamalea a embargar el dinero de cuentas corrientes y de ahorro,
se encuentran con un saldo de 2.493 Ptas. El día anterior los dirigentes de la cooperativa han sido
avisados desde Madrid por elementos democráticos de la Administración. Así todo el dinero a
nombre de la cooperativa es puesto a nombre de un particular, ascendiendo a unos 18 millones de
pesetas dicha cantidad. Sin embargo en la sucursal del Banco de Albacete los inspectores consiguen
embargar 377.000 Ptas. que ese mismo día habían llegado al banco como pago de un cliente de
Reus. El embargo de las cantidades en bancos y cajas fracasa, siendo comentado entre los vecinos la
habilidad de la junta rectora para evitar dicho embargo. Y la tensión crece y los ánimos se
exasperan.
El pueblo vive una época de discusión, temor y al mismo tiempo se mantienen en la lucha.
Como señalaba el secretario Pedro Campos:
"Se notaba que el ambiente era distinto. Resistir, ganar
tiempo, era nuestra arma. Al Gobierno no le interesaba hacer ruido. Quería que cediésemos,
aunque tuvieran que darnos dinero encima para poder decir que nos habían hecho pasar por el
tubo".
El contencioso pasa al Tribunal Supremo. Mientras, en el ámbito provincial, distintos
organismos atacan a la cooperativa y tratan de desprestigiarla. Muestras de ello los tenemos, por
ejemplo, en artículos aparecidos en la prensa local en los que los presidentes del Sindicato Nacional
de la Vid y de la Unión Nacional de Empresarios defendían lo beneficioso de la EVO. Como
respuesta Villamalea no se cansaba de decir que estaba de acuerdo, que la discrepancia era el precio.
También el presidente del Sindicato Provincial defendía la EVO, a la cual la cooperativa de
Villamalea le contestaba pocos días después en "La Verdad":
“¿Cómo es posible que un presidente
del Sindicato de la vid apoye la entrega del 10% cuando el precio no cubre los gastos de
producción de este producto?" La cooperativa San Antonio Abad distribuyó ampliamente un
informe en el cual valoraba las pérdidas que suponían para los socios de la cooperativa la EVO del
10%, en el que daban las siguientes cifras:
En cuatro años la EVO significaba 9.412.320 Ptas. que el FORPPA trasfería a la industria de las
rentas de los viticultores de Villamalea.
Nuevos embargos. Ante el fracaso del embargo de las cuentas bancarias, se embargan los
bienes inmuebles de la cooperativa. Primero son varias bodegas, después son prácticamente todos los bienes inmuebles de la cooperativa: almazara, almacén de abonos, bienes de la cooperativa,
etc. En cuatro veces se embarga toda la cooperativa. La presión llega el máximo con el embargo
total, que supone más de diez veces la cuantía de la multa. La cooperativa se moviliza y da a
conocer el problema, a todos los medios de información a su alcance. "Ya" decía:
"Actitud rebelde
de la cooperativa del campo de Villamalea... Sus propiedades han sido embargadas”.
"Hermandad", órgano sindical también se hacia eco del problema. "La Verdad" a grandes titulares
decía:
"EMBARGADOS. Motivo: una multa por no haber hecho la entrega vínica-obligatoria. La
sanción está recurrida y pendiente del fallo en Tribunal Supremo. La medida de la Administración
ha causado inquietud entre los socios".
Efectivamente el embargo causa una fuerte reacción entre los socios. El catalizador de estas
tensiones son las asambleas, de concurrencia masiva de socios, vecinos, campesinos de pueblos
limítrofes, periodistas y miembros de la policía. La asamblea convocada a raíz del embargo refleja
perfectamente la situación. Recogemos con extensión la intervención hecha por el presidente de la
cooperativa:
"Posiblemente me meta en política, el asunto es político y no económico. En una
circular del Apostolado Rural de Acción Católica se comenta "a la gente del campo le da miedo
hasta hablar de política y no sabe, o le ocultan que en política se decide su suerte”. Es una gran
verdad... Opinamos que se esta empleando la guerra psicológica, de nervios con nosotros, porque
no son tan ingenuos, de modo que saben lo que hacen, aunque Hacienda no tiene la culpa sino más
concretamente el ministro de Agricultura Tomás Allende y García-Baxter... Ministro de Agricultura
¿a quien representa? Sabemos que a los capitalistas y terratenientes de Castilla la Vieja y la
Nueva, Extremadura y Andalucía. Es el verdadero representante de ellos. ¿Qué hacen con el 10 %?
Se lo entregan a los exportadores alcoholeros, licoristas... Hay que acabar con la picaresca... ¿Qué
hacen con los fraudes que descubren...? No hacen nada contra ellos. Nosotros no estamos contra el
10%, pero si contra el precio del alcohol, que sólo beneficia a los que tienen los bolsillos bien
llenos; el 10% es una expropiación, es una requisa... No existen precedentes que sepamos de
embargo. ESTAMOS HACIENDO HISTORIA, la ventaja es que mientras no hay problemas no se
desarrolla la personalidad y aquí la estamos desarrollando, la asamblea, la junta y los socios...
Una gran contradicción: se embarga el patrimonio de unos luchadores que defienden su
existencia, se embarga el patrimonio de lo que dicen quieren promocionar. ¿Usted Sr. ministro de
Agricultura quiere promocionar el cooperativismo o quiere hundirlo? Y ya no es solo Villamalea la
que está en peligro. Nuestra lucha es la defensa de toda la viticultura... La cooperativa de
Villamalea ha cometido un pecado muy gordo, potenciar el campo de Villamalea, sobre todo entre
la gente joven, desarrollando una cultura que conlleve un mejor espíritu crítico. Esto es un delito...
El cooperativismo lo han hecho con palabras bonitas y demagógicas, muy aptas para ser utilizadas
en discursos, ponerse una corbata, llenarse la barriga y dar discursos oficiales; pero cuando los
hombres del campo se toman la cooperativa en serio, las cosas cambian. Con nosotros se está
tomando la vía política al embargar nuestro patrimonio... Nosotros estamos haciendo una lucha
publica... tenemos una rebeldía, pero una rebeldía razonada con argumentos... Estamos buscando
la solidaridad en Madrid... He tenido una entrevista con el Sr. Mestre, presidente de la UTECO de
Tarragona y procurador en Cortes, y uno de los abanderados de la no entrega y hemos tenido una
entrevista con Solís Ruiz (Domingo), presidente nacional de la UTECO... Mestre lo abordó y le
dijo: Mira, me ha llamado el compañero de Villamalea y venimos a hablar contigo. Le decía:
apúntate bien la que voy a decir, y no te lo olvides -yo estaba allí presente-, a la cooperativa de
Villamalea le tendrán que dar una medalla y las cruces, porque estos hombres están defendiendo
algo que es importante y se están metiendo con ella porque están solos, pero a nosotros en
Tarragona, que estamos 80 cooperativas, veremos a ver cuando nos toque, y vengo a decirte en
nombre del presidente de Villamalea que convoques una reunión nacional de toda la Junta
Nacional, para solidarizarnos con ellos... Yo le dije a Mestre: hablar con este es hablar con un
griego... Solís me dijo: es que con vosotros es una situación política...
El expediente de embargo está en el Tribunal Supremo, pero compañeros ¿qué va a ocurrir si
el Supremo nos da un poco de razón a nosotros?... No nos perdonan que hayamos escogido la vía
legal. Os voy a explicar lo que pasará con el embargo. El mito que teníamos los campesinos sobre
el embargo se ha roto. Ya estamos embargados sobre papeles. ¿Y qué pasa? Aquí estamos
trabajando, cargando vino y haciendo de todo. Ha llegado el momento en que tenemos que gritar y
luchar con todas nuestras fuerzas, la situación es tensa y la justicia clama. No permitiremos que se
nos lleven la bodega... Las fuerzas más reaccionarias y negras que están llevando el campo al
desastre, son las que nos están atacando, y en este caso creo que es el Ministerio de Agricultura,
¡bueno!, no lo voy a dejar en duda, el responsable de todo la que ocurre es el ministro de
Agricultura Sr. Allende y García-Baxter. En condiciones normales el ministro de Agricultura
hubiera desaparecido... Hemos cometido el pecado de educar...".
A continuación interviene el socio Julián Alarcón que pide a la asamblea se solicite la
destitución del ministro de Agricultura y del presidente nacional de Cooperativas Sr. Solís, lo cual
es aprobado por la asamblea. Puesto a votación el mantener la no entrega, la asamblea decide
mantenerse en su postura.
En este clima la cooperativa vuelve a ser atacada por las autoridades. El presidente de la
UTECO de Albacete decía en La Voz de Albacete:
"La asamblea ha sido deficientemente
informada", y volvía a insistir en el mismo tema. La revista "Posible" escribía:
“¡Que dimita
Allende! Los agricultores de Villamalea (Albacete) reunidos en asamblea general de su cooperativa
del campo san Antonio Abad, han pedido ni más ni menos que cese de su cargo el ministro de
Agricultura... y que así mismo sean sustituidos los actuales presidentes de Unión Nacional de
Cooperativas... y de la Unión Territorial de Albacete”. Por otra parte el delegado provincial de agricultura parecía no estar enterado del problema
cuando insistía en lo conveniente de la EVO, cosa en la que Villamalea estaba de acuerdo,
manifestando a la Voz de Albacete que
"no es oneroso para el viticultor". Conversaciones "secretas". Para tratar de acallar las protestas que duraban años, la
Administración trató de llegar a un acuerdo con la cooperativa. Se llegó a negociar incluso que la
cooperativa aceptase que había perdido ofreciéndole vender azúcar a bajos precios para que hiciese
vino con los subproductos, lo cual significaba fabricar vino fraudulento. Sin embargo la junta
rectora no cae en la trampa y no acepta. La muerte del Jefe del Estado y dictador Francisco Franco,
en noviembre de 1975, abre nuevas esperanzas de éxitos ante el clima de cambio político que se
vislumbra.
“La Administración reconoció que nuestra lucha era justa y que teníamos parte de
razón". Las conversaciones secretas son explicadas en una nueva asamblea. El Ministerio ha
decidido ceder. La multa es reducida en un 90 %, siendo el resto simbólico por ser la multa de
Consejo de Ministros.
El desenlace: triunfo para Villamalea. El conflicto que duraba casi cinco años entra en vía de
solución. La entrega que suponía algo más de 9 millones queda en algo menos de dos, con lo que se
reduce en 7.700.000 Ptas. que no se tienen que pagar.
"Esto es lo mismo que cuando hay una huelga -señalaba el presidente de la Cooperativa- en
algún momento tiene que acabar. Pero dejamos claro ante el Ministerio que si se mantenían las diferencias volveríamos a enfrentarnos. El éxito de la cooperativa es total, retirando el contencioso pendiente en el Tribunal Supremo.
La resolución del Ministerio de Agricultura decía, entre otros puntos: "Resultando.- Que
posteriormente, durante el año 1975, la cooperativa expedientada realizó la entrega a una entidad
colaboradora del FORPPA de una cantidad de alcohol suficiente para cubrir los volúmenes de
alcohol que había dejado de entregarse en las citadas campañas, lo cual justificó mediante el
correspondiente parte de entrega de subproductos”. Se seguía argumentando el cambio de actitud
del Ministerio por la entrega y se reducían las sanciones en un 90%. La resolución la firmaba el subdirector general del IMOPA y el subsecretario de Productos Agrarios, el 26.2.76. Con fecha
5.3.76 aparecía el "conforme", con firma ilegible y debajo: Excmo. Sr. Ministro del Departamento.
En realidad no es había entregado nada, a pesar de lo que se señalaba en la resolución.
Balance: un éxito completo. En el ámbito económico la cooperativa tiene un gasto aproximado
de 667.000 Pta. por abogados, pago del 10% de la multa, viajes, etc. La diferencia de precios a favor
de la cooperativa representaba más de ocho millones de Ptas. que Villamalea ganaba por la lucha
mantenida durante casi 5 años. A nivel social los vecinos, como comunidad, refuerzan sus vínculos
de unión y solidaridad, primando la conciencia democrática y de defensa de sus intereses. Les da
confianza el éxito obtenido con sus propias fuerzas. En cuanto al factor político, se consigue una
perfecta combinación en los métodos de lucha legal y clandestina.
Las clandestinas a través de CC.CC. y del PCE, saliendo ambas organizaciones reforzadas en el
ámbito de militancia y de prestigio. Los métodos legales se aprovechan al máximo: asambleas,
cartas a las autoridades que son publicadas por la prensa, entrevistas, telegramas, denuncias en
reuniones de cooperativas provinciales y nacionales, atrayendo adhesiones de medios intelectuales y
artísticos etc. A nivel nacional, Villamalea consigue figurar como pueblo conflictivo, como
sinónimo de lucha y democracia. Las zonas limítrofes son influidas por la combatividad de
Villamalea. Por primera vez en la zona se va a plantear un nueva tipo de conflicto campesino de
forma hábil, inteligente, sopesando en cada momento cada uno de los pasos a dar. La política de
ganar tiempo, de alargar el problema -lejos de quemar a la población la mantiene y profundiza la
resistencia-, jugando en contra de la Administración que trata por todos los medios de poner fin al
conflicto. La muerte del general Franco y los nuevos aires democratizadores le darían la razón. Es
importante señalar que con esta guerra agrícola, se puso de manifiesto como los aparatos del Estado
favorecían los intereses privados de los monopolios industriales del sector, a través del FORPPA –
en este caso-, en perjuicio de los pequeños y medianos viticultores. El que el contrarío fuese el
propio Gobierno deba una nueva dimensión al conflicto en la zona. La transferencia de rentas
agrarias a sectores privados quedó muy claro para un amplío sector de campesinos, cada vez más
politizados.