Fuente: Público
La Iglesia católica ha logrado más dinero de lo inicialmente calculado. La institución obtuvo casi medio millón más de asignaciones tributarias en la campaña del IRPF-2008, que corresponde al ejercicio fiscal de 2007, y que le han supuesto 67,5 millones de euros más (un 38,8%) respecto a los 173,8 millones de euros del ejercicio anterior. La suma hace un total de 241,3 millones de euros.
Según los datos provisionales hechos públicos por la Conferencia Episcopal Española (CEE) , el número de asignaciones a favor de la Iglesia católica se ha incrementado, en términos absolutos, en 474.832 declaraciones en las que se ha marcado la casilla correspondiente a esta confesión, un incremento de 0,93 puntos respecto a 2006 (del 33,45% en ese año, al 34,38% en 2007).
Según explicaron el secretario y portavoz de la CEE, Juan Antonio Martínez Camino, y el responsable de asuntos económicos, Fernando Jiménez Barriocanal, el número total de asignaciones se ha elevado a casi 7 millones (6.958.012).
Pero, teniendo en cuenta que un buen número de declaraciones son conjuntas, la CEE estima que el número de contribuyentes que han asignado el 0,7% de sus impuestos en el IRPF a la Iglesia católica en la pasada primavera superó los 8.500.000.
"Lo que significaba hasta esa fecha para las instituciones de la Iglesia, concretó, un ahorro aproximado de 30 millones de euros, cifra que ahora debe ser compensada", y agregó que hay que valorar también que, con el nuevo sistema, el Estado no garantiza ya ningún mínimo para el sostenimiento básico de la Iglesia.
El obispo portavoz, Martínez Camino, dijo que la CEE considera que los resultados de este ejercicio con el nuevo sistema "apuntan a que éste permitirá mantener el sostenimiento de las actividades básicas de la Iglesia en niveles de eficiencia y austeridad semejantes a los que han venido siendo habituales hasta ahora".
Tras agradecer la asignación de los contribuyentes en su declarción del IRPF, Camino agregó que sopesados todos los factores en juego, no se dispondrá, por este capítulo, de muchos más recursos, "pero parece que se puede esperar que tampoco sean muchos menos".
Las otras formas de colaboración al sostenimiento de la Iglesia, como son las colectas, las suscripciones, etc., añadió el portavoz, "continuarán siendo absolutamente indispensables".
Recalcó que en el nuevo sistema es y seguirá siendo fundamental "la decisión personal de los contribuyentes de marcar la casilla correspondiente en su declaración de la renta", y recordó que "pueden hacerlo o bien sólo para la Iglesia Católica o bien conjuntmente para la Iglesia Católica y para los llamados 'otros fines sociales'"·
Y no sólo, precisó, por su posible rendimiento económico, sino fundamentalmente porque ha permitido "hacer conocer mejor a muchos, incluso a los católicos, lo que la Iglesia hace por tantos".
La CEE espera, dijo, que gracias a próximas campañas, y a la mejor información al respecto, "sean todavía muchos los católicos y los contribuyentes que aprecian la labor de la Iglesia los que sepan que marcar la casilla no cuesta nada y que, sin embargo, rinde mucho".